Tutoriales paran el confinamiento
Casi todos tenemos un celular o una computadora. Los afortunados que tienen una computadora y pueden pagar una conexión de internet, están un poco menos aislados, pero igual siguen confinados. Y peor aún, gente como yo, sin trabajo hace ya más de dos años y medio, sufrimos la presión de todos esos comerciales sobre hacer páginas, hacer nuestro negocio virtual y ser nuestros propios jefes. Buscar las palabras, los hashtags, ser nuestros SEOS y mandar nuestra página "pum para arriba!" (como diría un tipo que supo hacer muchos negocios, quien sea de la generación de los 80's se acordará de esta frase).
O sea, estamos confinados, con miedo a pescarnos el covid-19, viviendo una incertidumbre total: no sabemos si podemos salir a pedir una receta de un medicamento que tomamos cotidianamente, no sabemos si podemos ir al banco, si nos duele una muela y vamos a la guardia pero desde provincia de Buenos Aires a CABA, qué pasa? tengo que presentar un permiso? Ah, no claro que no. Es fuerza mayor, solo tengo que mostrar un documento fehaciente que demuestre que se trata de fuerza mayor... y qué le muestro al policía que me para en Federico Lacroze por ejemplo? Le muestro la credencial de la obra social, y un mail que dice que la única guardia odontológica queda en Palermo. Bien, eso explico, pero no es suficiente...notificada! ("nominada"??) . O sea, para muestra basta un botón o una muela que duele. No sabemos nada. Ni del virus ni de qué hacer.
Vuelvo con el tema laboral. A mí me pegó mucho. Se que a muchos les pasará lo mismo. Yo escribo para aflojar un poco. No se si alguien leerá esto. No es un tutorial. No es un TIK TOK, ni un Instagram. No soy influencer. Soy una persona a quien hace casi tres años, un buen día le dijeron, agarrá tus cosas y no vengas más. Cinco minutos antes de irme, un jueves.
A mi edad ya no conseguís trabajo. Acá a los treinta años ya estás en la cuerda floja. Si te anotás en las páginas de búsqueda de empleo, y te fijás cuántos postulantes hay, te querés morir! A veces casi diez mil. Para un puesto de recepción, de limpieza, de administrativo, de cualquier cosa sencilla, que no pida que seas un "community manager"!! Por Dios, todo es eso? Para qué estudié taquigrafía! jajaja, acá delato mi edad. De la taquigrafía y la letra gótica con plumín, en diez minutos se pasó al e-commerce, a las plataformas, al SEO, a los likes, a los seguidores, y lo que te imagines (vos, porque yo ni me lo imagino!)
Llegué el 8 de marzo de Madrid, fui a hacer mis documentos y a probar suerte allí, a tirarme un lance. Tenía alojamiento gratis, así que mientras hacía mis papeles, empecé a buscar trabajos sencillos. En un mes tuve once entrevistas. Un mes! Y acá en dos años y medio, no me llamó ni el loro. Tuve que volver por razones que no importa detallar. Menos mal no me quedé, hubiera estado encerrada allá. Y peor que acá.
Vine con la idea de que acá no pasaba nada, de que ni en España ni acá estábamos tan mal. Mucha desinformación, mucha! Sobre todo en Madrid, en donde hasta el último día estuve paseando por la Puerta del Sol. Obvio, llegué acá y me encanuté en mi cuarto, hablando de puerta a puerta con el resto de la familia.
Pero quiero volver otra vez sobre el tema que más me joroba. Estar en aislamiento para mí no es novedoso. Desde que quedé sin trabajo, empecé a quedarme sola. La gente que veía a diario, "mis amigos", la gente de esos organismos a los cuales iba a hacer trámites y que ya nos conocíamos la vida uno del otro, los compañeros de trabajo, los más apegados y los más insoportables. Imaginate hacer eso toda tu vida, diez o doce horas diarias, solo ir a tu casa a dormir. Y solo los fines de semana para hacer las cosas de la casa, para estar un rato con la familia. Años y años haciendo eso. Te aísla bastante de la vida social fuera de la oficina.
De un día para el otro te liberan. Y te llevás todos tus adornitos del escritorio en una bolsa de consorcio que te da la mucama. Y no entendés nada.
El primer día, la primera semana, mes, todo está re bien. Tenés la indemnización, la esperanza de que alguno de esos contactos te de una mano, la fuerza y confianza de postularte a empleos. Hasta lo tomás como unas vacaciones, sobre todo si te echan casi a fin de año. Ya tenés el cuerpo y la mente preparados para las vacaciones.
Pasan los días, y como cuando se te muere un ser querido, te cae la ficha. Nadie te manda más whatsapp, nadie te dio una mano, todos siguen en la suya, porque tienen que cuidar su laburo. Ven que te echan y tienen miedo de que les pase lo mismo. Y se aíslan. Y a vos te confinan.
Llegué de España, con la idea de hacer unos trámites, cerrar algunos asuntos y volver a Madrid a seguir con la búsqueda. Ahora, chau. Se fue todo al cuerno. Este año estará perdido, al menos que... te hagas rico con tu página web!! No dejan de mandarte mensajes sobre lo virtual, sobre los negocios online, y yo me siento un puntito perdido en un desierto. Porque no manejo esas cosas. Y entonces más confinada me siento. No puedo hacer cosas "reales" y no se hacer cosas "no reales", entonces durante el tiempo de aislamiento social, no habré sido productiva, no habré aprovechado el encierro, solo habré sufrido por inútil.
Estoy confinada. Sin laburo. Con la presión de tener que usar este tiempo en ser una winner virtual. En crear mi página. Qué página voy a crear si no se hacer tutoriales? Qué se yo! Puedo hacer un tutorial de cómo limpiar muebles con Blem, de cómo hacer un trámite en la Municipalidad de Saldungaray, pero eso.... sirve?
mmmm....quién te dice, hay tantos tutoriales de todo.... cualquier cosa que googlees, hay tutorial.
En una de esas, me filmo limpiando la casa, diciendo cosas como "la tierrita de la moldura de este mueble, para que salga y tu silla quede divina, agarrá un hisopo, fijate que no esté usado, tomalo suavemente -pero con firmeza- por el centro, sin tocar las puntas, a la punta izquierda ( o la que más cómoda te quede, eso es a gusto) ponele un chorrito de agua, tibia en lo posible, unos 10 mililitros...bueno, si no tenés medidor, serán unas diez gotitas). De esta manera, ven? Así frotamos de izquierda a derecha el hisopo por la moldura, dos veces por lo menos. Y vamos viendo que el hisopo se torna negro. Bien! Lo logramos! Ahora con la otra punta, hacemos lo mismo para logra un secado completo y voilá, hemos limpiado la moldura de nuestra silla! Dame "like" si te gustó y seguí el link de acá abajo para ver todos mis tutoriales. Chauchis!
En fin, me fui por la tangente como siempre. Pero me puse contenta este ratito de hablar, de escribir. Alguien lo va a leer.
Y si me da un like, voy a estar encantada!! jajajaj
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